La miopía ha sido considerada pandemia por la OMS (Organización Mundial de la Salud) y muchos expertos ya la encuadran como uno de los grandes problemas de salud pública a nivel mundial, especialmente entre niños y jóvenes.
¿Qué es un ojo miope?
En simples palabras podemos decir que el ojo miope, en general, es un ojo más largo de lo que debería, razón por la cual no consigue un enfoque adecuado, puede ver muy bien de cerca pero no de lejos.
¿Es sólo un problema de enfoque?
La miopía es mucho más que una cuestión de enfoque, si no se supervisa, puede aumentar año tras año y derivar en serios problemas de visión.
La miopía aumenta especialmente durante la niñez y la adolescencia y en uno de cada diez niños miopes crecerá por encima de las 6 dioptrías, a esta condición la llaman miopía magna, y es una de las mayores causas de patologías que conllevan a discapacidades visuales (desprendimiento de la retina, glaucoma, retinopatía miópica, etc.).
Es fundamental seguir de cerca la miopía en los niños y, especialmente, prevenir su aumento.
El periodo clave en el que la miopía crece es entre los 7 y los 17 años. Aunque en promedio suele estabilizarse antes de los 30 años, en algunos casos puede seguir avanzando.
CONTROL DE MIOPÍA
Al trabajo en conjunto entre profesionales de la visión, con protocolos, técnicas y procedimientos normalizados que se recomiendan para tratar de ralentizar miopías de progresión rápida, sobre todo en casos infantiles, se lo conoce hoy como control de miopía. Tres de las herramientas más recomendadas hoy para esta tarea son: más aire libre, tratamientos farmacológicos y lentes (aéreos o de contacto) multifocales o con desenfoque periférico.