Página Web atendida por óptica profesional matriculada.

Comprá en ópticas habilitadas

Así como no comprarías un medicamento en un kiosco, tampoco deberías comprar anteojos fuera de las ópticas habilitadas.


Usar aquellos comprados en lugares sin autorización para su venta puede afectar seriamente tu salud visual, provocando tal vez daños irreversibles. 

Usar anteojos truchos es peor que no usar nada. Estos son plástico pintado, sin los cristales adecuados ni con el tratamiento para filtrar los rayos UV por lo que los rayos nocivos para la salud ingresan directamente a tus ojos.

No compres en tiendas de ropa, kioscos ni en la calle. 

Comprá en las ópticas habilitadas por el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires que cuentan con la atención, asesoramiento y el respaldo de un profesional óptico matriculado.





¿Cuáles son los riesgos de los anteojos descartables pregraduados?

Las lupas pregraduadas, mal llamados anteojos ya que son simplemente lupas de plástico, son un mal de esta época y están afectando la salud visual de la población.

El mayor inconveniente que tienen es que no contemplan que las personas contamos con distintas graduaciones en cada ojo y estas lupas se realizan con el mismo grado para ambos lentes.

No corrigen los defectos visuales, por el contrario pueden perjudicarte.

Además, para una correcta visión, la distancia inter-pupilar del usuario debe coincidir con la distancia entre los centros ópticos de las lentes del anteojo, y para ello, es preciso realizar mediciones profesionales y confeccionar el montado de los lentes de acuerdo a cada persona.

Aunque parezca algo normal la compra de un anteojo en un supermercado, kiosco, o puesto ambulante, pone en peligro la salud visual de quienes los compran, ya que se convierten para mucha gente en algo de uso permanente, eludiendo la visita al profesional, persona indicada para detectar anticipadamente cualquier afección.


Las lupas pregraduadas presentan aberraciones o deformaciones, y lamentablemente terminan siendo comercializadas en tiendas, polirubros o farmacias donde no hay profesionales de la salud visual, provocando un daño a las personas que las compran.





Mi carrito